✅Cala Turqueta: El Paraíso Turquesa de Menorca
Si alguna vez has soñado con una playa de aguas cristalinas y arenas blancas, Cala Turqueta, en el sur de Menorca, es tu destino perfecto. Esta cala virgen, famosa por su agua azul intenso, es uno de los rincones más icónicos de la isla balear. Aunque no es fácil llegar, los visitantes son recompensados con un paisaje que parece sacado de una postal del Caribe.
✅Cómo llegar a Cala Turqueta
Situada a solo 10 kilómetros de Ciudadela, Cala Turqueta es accesible en coche. Una vez en el aparcamiento, tendrás que caminar unos 10-15 minutos a través de un pintoresco sendero rodeado de pinos antes de que se te revele esta maravilla natural. Consejo importante: debido a la popularidad de la cala, se recomienda llegar temprano, ya que el aparcamiento se llena rápidamente, sobre todo en verano
✅Lo que encontrarás en Cala Turqueta
A diferencia de otras playas más urbanizadas, Cala Turqueta se mantiene en estado natural. Aparte de un pequeño chiringuito y baños cerca del aparcamiento, la cala no cuenta con grandes instalaciones. Sin embargo, esto es parte de su encanto: un lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Además, durante los meses más cálidos, hay socorristas, lo que aporta tranquilidad a los bañistas
✅Actividades cercanas de Cala Turqueta
Si eres amante del senderismo, puedes aprovechar para explorar otras calas cercanas, como Cala Macarella y Cala Macarelleta, ambas a menos de 2 kilómetros de distancia. Estas calas forman parte del mismo litoral de ensueño y son igualmente espectaculares
✅Consejos para disfrutar al máximo
El mejor momento para visitar Cala Turqueta es temprano en la mañana o por la tarde, cuando el sol tiñe las aguas de un azul aún más profundo. Recuerda llevar todo lo que necesites (agua, comida, protector solar), ya que las opciones son limitadas. A pesar de su popularidad, este pequeño paraíso sigue siendo uno de los rincones más auténticos y menos urbanizados de Menorca
✅Conclusión
Cala Turqueta no es solo una playa, es una experiencia. Su belleza natural la convierte en una parada obligada para cualquiera que visite Menorca. Asegúrate de incluirla en tu itinerario y disfruta de uno de los mejores ejemplos del paraíso mediterráneo.